El sustantivo búnker se escribe sin cursiva y con tilde, porque es una palabra llana que no termina en vocal, “n” o “s”. Y el plural es búnkeres (palabra que se transforma en esdrújula). Es un término que hemos tomado prestado del alemán bunker. Una posible definición de búnker sería: “construcción realizada bajo tierra con la finalidad de protegerse en caso de una guerra nuclear, desastre climático o pandemia”. En la actualidad y por razones obvias, existen búnkeres de un lujo extremo que están limitados para la élite de la élite de la población mundial, lo que contrasta con la siguiente noticia: “La población ucraniana vuelve a los búnkeres de la Segunda Guerra Mundial”.
Antonio Fernández, editor.