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Historia de España 3.0

¿Dónde nació el almirante que descubrió América? En la actualidad hay muy pocas dudas entre los historiadores, Cristóbal Colón nació en Génova, Italia, en octubre de 1451.

¿Qué otra curiosidad puedes decirnos…? Nunca habló en genovés ni en italiano, al menos es lo que creen los historiadores y académicos.

¿Y eso? Supongo que, al vivir fuera de Italia desde muy joven, no le haría falta el italiano ni el genovés. Lo que sí hay constancia es de que ninguno de los documentos escritos que se conservan de Cristóbal Colón están escrito en genovés o italiano.

¿Y qué nos indica ese dato? Que no pasaría muchos años en la Península Itálica.

¿Y su familia? Eran tejedores y comerciantes. Tenían un taller y esos dos oficios le valdría al joven Colón para embarcar en los primeros barcos con los que conocería el Mediterráneo y sus costas.

¿Y la idea de que Colón era catalán?  Absurda, sería el término que mejor describe ese pensamiento.

¿No hay ningún indicio que muestra que Colón era catalán? No hay documentos, ni partida de nacimiento o testigos que aseguraran que era catalán. Si fuera así, los independentistas ya hubieran muestra esas pruebas hace muchas décadas…

¿Y los motivos de que los Reyes Católicos dieran su apoyo financiero e institucional? No se sabe con certeza.

Aun así, sería un acierto y cambiaría la Historia de España y del resto de la humanidad para siempre…

¿Y cuáles fueron las dificultades del mayor logro de la humanidad hasta la llegada de Neil Armstrong a la Luna? Esas dificultades se dividen en cinco bloques…

Cristóbal Colón presentaría su proyecto marítimo a italianos, franceses y portugueses. Por distintos motivos, rechazarían su idea de buscar una ruta marítima más directa hacia China y Japón, hasta que los Reyes Católicos aceptarían la idea de un hombre del que no sabían nada de él.

Otras dificultades serían la financiación de otros mecenas, el diseño y construcción de los barcos con los que zarparían del puerto de Palos de la Frontera. Forma la tripulación de las tres naves también sería otro tema complejo, igual que la ruta de navegación y las provisiones para la travesía penosa, por la que sufriría varios motines, y a Colón lo quisieron matar porque creían que se habían perdido en unas aguas que no tenían fin. Una vez llegado a las tierras de un nuevo continente, si hubieran entrado en contacto con alguna tribu hostil, hubieran muerto toda la tripulación. Sin embargo, fueron bien acogidos, y uno de los barcos regresaría a España. Antes haría escala en la isla portuguesa de Santa María, en las Azores. Allí desveló su descubrimiento y tuvo suerte de que las autoridades portuguesas no los apresaran y dieran muerte a la tripulación que había sobrevivido al viaje de vuelta. De ser así, los portugueses sabrían las nuevas rutas de navegación hacia lo que creían que era Asia.

¿Y por que no mataron a toda la tripulación? Supongo que, por varios motivos… El primero porque sería un acto de guerra contra España, y también porque los conocimientos de la tripulación eran muy valiosos. Hay que recordar que Portugal en los siglos XIV, XV y XVI era una potencial naval, y valoraría la proeza de esos marineros y de su almirante, y no tenía ningún sentido asesinar a toda una tripulación, si los portugueses ya asumían la certeza de que navegando se beneficiaban de esa nueva ruta marítima.

¿Cuándo le nombran almirante? Antes de embarcar en Palos de la Frontera, le otorgan el título de almirante en las Capitulaciones de Santa Fe, un documento que firmarían los Reyes Católico en abril de 1492.

¿Y por qué en los colegios e institutos no se estudia la Historia de España en toda su grandeza? Más allá de que podamos sentirnos culpables (que en la actualidad no tienen ningún sentido moral ni histórico) es un tema político, a los socialistas y el resto de bastardos que gobiernas en Cataluña y Euskadi nunca les ha interesado. Y ya se sabe que un pueblo culto es un pueblo libre con los peligros que conlleva.

Es cierto y triste… Si los estadounidenses tuvieran el 10% de la historia que tenemos nosotros desde antes de la llegada de los romanos a la Península Ibérica hasta finales del siglo XIX su catálogo de películas y series serían muchísimo más extensa, y su sociedad estaría orgullosa de un pasado que alteraría el presente y futuro de la humanidad. Y así ocurrió, pero fueron nuestros antepasados, los protagonistas de las mayores aventuras y descubrimientos geográficos de toda la historia de la humanidad.

¿Somos un pueblo acomplejado? Y analfabeto.

¿Y por qué? Por culpa de los ingleses y holandeses. Sentían envidia por todos los descubrimientos, poder naval, riquezas, hazañas y tratados comerciales o diplomáticos que España había firmado con pueblos indígenas de América, Génova, Polonia y China en los siglos XVI y XVII.

¿Y los franceses? También nos han enviado y despreciado…

¿Si la monarquía y las élites hubieran gestionado mejor todos los recursos que procedían del nuevo mundo y no hubiera pacto con los portugueses la entrega de los territorios de lo que ahora es Brasil, en la actualidad que lugar tendría nuestro país? Muy probablemente en todo el continente americano se hablaría español. Hay que recordar que la capital de México era la ciudad más grande y rica de todo el continente a finales del siglo XVIII.

¿Cuál era el país más grande y próspero de todo el continente?  México, pero en el siglo XIX perdería los territorios de Nuevo México, Alta California y Texas que tiene la extensión de toda la Península Ibérica.

¿Y la decadencia del imperio español? Sería un proceso muy largo y complejo…

El primer error sería la expulsión de los judíos el 31 de marzo de 1492 a través de un edicto firmado por los Reyes Católicos. Con ese acto cruel e incomprensible se perdería una valiosa fuente de cultura y riqueza económica, aunque sería más que recompensada con el descubrimiento del continente americano por parte de Cristóbal Colón. Aun así, la expulsión de los judíos supondría la pérdida de una oportunidad única para la España de los siglos XVI y XVII, ya que no desarrollaría una mentalidad y estructura capitalista y liberal que abarcase todas las rutas marítimas comerciales y las terrestre (los ejemplos contrarios serían Holanda y con posterioridad Inglaterra, que dominarían el comercio mundial en los siglos XVII y XVIII).

El segundo error lo cometeríamos en el Concilio de Trento (mediado del siglo XVI) que no supimos elegir el modelo católico que adoptaría Alemania con la reforma de Martín Lutero, y con los años Holanda, Dinamarca o Inglaterra, también adoptarían. Los alemanes eligieron a un Dios sin prejuicios teológicos que aprobaba la libertad de pensamiento, la razón, la cultura, el progreso científico y tecnológico. En el reverso estaba la decisión de los españoles que por ignorancia y quizá un temor religioso elegimos una doctrina e interpretación de las escrituras más oscura y fanatizada, siempre con el temor al pecado, la culpa o la búsqueda de la aprobación de los curas y de las monjas, inculcando aún más miedo, barbarie y dolor a la sociedad, ya que rechazaban todo progreso tecnológico, científico y humanístico que fuera positivo para el pueblo. Una reminiscencia que aún perdura en el Estado, la clase política y ciertos sectores de la sociedad.

El tercer error sería lo ocurrido entre 1609 y 1613 cuando Felipe III firmaría el decreto real para la expulsión de los moriscos (musulmanes que se habían cristianizado en contra de su voluntad) provocando un vacío demográfico de unas trescientas mil personas) y la pérdida de agricultores, ganaderos, herreros y muchos otros oficios incluidos escribas, traductores, ingenieros civiles y arquitectos. Los motivos fueron políticos, religiosos y sociales, aun así, deberían de haber sido más selectivos y solucionar un problema que traería más problemas.

Ya tenemos tres factores que sumado a las costosas guerras que provocaban graves problemas económicos que se tradujo en la pobreza de la población, el endeudamiento de la corona, disputas políticas internas, epidemias, despoblación y un descenso de las materias primas que venían de América hicieron que la sociedad española del siglo XVII y XVIII se cerrase en sí misma.

Y el quinto error sería un reflejo de todas las malas decisiones de los monarcas y de la burguesía que supieron sobrevivir al eco de la Revolución Francesa, ya que el pueblo y los intelectuales no se atrevieron a hacer una copia y pega de lo ocurrido en París. Para nuestra desgracia, a España nunca llegaría la Ilustración en el concepto más amplio y profundo del término, ya que no pudimos terminar con el linaje de los monarcas y el poder de la Iglesia. No hubo una libertad de pensamiento absoluto, ni estaba permitido cuestionar las sagradas escrituras; la lógica y la razón eran palabras huecas, a pesar de la inauguración del Jardín Botánico y de varias academias reales, la de la Lengua, Historia, Bellas Artes y Medicina.  

Y lo más lamentable, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad los políticos han sustituido a la burguesía y al clero, y en la actualidad es una élite miserable que se protege a sí misma, pues en la mayoría de los casos de corrupción salen absuelto por falta de pruebas o porque sus delitos han prescrito o son indultados.

Es una pena que el encaje de todas esas piezas tenga el resultado de la España actual… Quedaría las explicaciones de lo ocurrido a finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX con más profundidad, pero es cierto que es una pena que España sea una imagen patética y agónica de lo que sería en los siglos XVI y XVII.

Juan José Escudero, analista.

Salamanca, 6 de abril de 2023

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