Es una novela “feminista” que está por encima del mal y del bien, porque es sexualmente divertida y nos enseña que el fanatismo ideológico únicamente trae violencia, odio y miseria. No importa el origen del profeta ni sus intenciones; todos pertenecen a la misma esfera política, todos los clanes tienen la misma finalidad: vivir de las arcas públicas.
Por extensión, Rowland ha dejado escrito su rechazo a los sindicatos y “asociaciones culturales” que parasitan en distintos ecosistemas de nuestra sociedad, sin aportar nada a cambio. Descalifica con sarcasmo a las “feminazis, y en un ejercicio de ironía, se mira en el espejo, hace una parodia de sí mismo, afirmando que es un neonazi cuando Sara Meyer e Irene Montero hablan del autor de Laura y Mantis Religiosa. Sus reflexiones a través de un diálogo divertido y malicioso, resulta ser un ejercicio de una rígida frivolidad para decirnos que socialistas y el resto de formaciones políticas con un corte muy hacia la izquierda balizan términos como “fascismo” y “fascista” o “extrema derecha” sin importarles hacer el ridículo.
En resumen, Mantis Religiosa es una novela incorrecta, irónica, atrevida y arriesgada que hackeará las mentes de un colectivo que no está preparado para una obra de teatro que nos hará reflexionar a través de las conversaciones entre Sara Meyer e Irene Montero. Dos mujeres tan hermosas, atractivas e inteligentes y resolutivas que empatizaremos con ellas hasta el extremo de afirmar que son reales.
Matthew Evans, diseñador gráfico.
Sevilla, 15 de febrero de 2022