Antes de responder, pondremos en contexto el contenido de la pregunta. Un post-it es una hoja de papel fina y autoadhesiva que se fabrica en varias formas, colores y dimensiones. Lo ideó, por casualidad, el químico estadounidense Spencer Silver, que estaba especializado en adhesivos. En 1968, buscaba el modo de mejorar un adherente para el uso en la fabricación de aviones, cuando observó en el laboratorio que había descubierto una sustancia química con poco valor de adherencia, aunque de mucha calidad, lo que lo llevó a preguntarse qué utilidad práctica y comercial tendría. El resultado final de ese inesperado descubrimiento serviría para pegar dos folios y posteriormente despegarlos sin que la superficie sufriera daños. En 1974, esas conclusiones llegarían con la ayuda de Art Fry, otro investigador, que buscaba una solución sencilla para no perder la hoja del libro que estaba leyendo. Art Fry recordaría el adhesivo de Spencer Silver y, a partir de la unión de varios puntos, terminaría por darle a esa casualidad una salida comercial que, durante más de cinco años, nadie había sido capaz de darle. Entre 1977 y 1979, tras superar múltiples problemas técnicos y de marketing, ya tenían el prototipo que todos conocemos, y su comercialización se hizo inevitable.
En la actualidad, la sencilla solución para un problema cotidiano está presente en cien países, y es considerada uno de los cien inventos más disruptivos del siglo XX. Post-it®es una marca registrada por 3M COMPANY (una multinacional estadounidense que se adentra, a través de la investigación tecnológica, en la solución de cualquier problema industrial, de comunicaciones y oficinas, salud o seguridad vial). Su valor bursátil se acerca a los ochenta y cinco mil millones de dólares.
Con la introducción que habéis leído, hay que decir que post-ites un préstamo lingüístico que viene del inglés y que ha sufrido una adaptación (otras palabras no sufren adaptaciones, por distintos motivos que veremos en otro artículo).
Ahora ya podemos responder a la pregunta inicial. La forma más correcta o adecuada es escribir pósit (con tilde y sin cursiva), y el plural es pósits. ¿Por qué lleva tilde pósit? Porque es una palabra llana y no termina en vocal, “n” o “s”. ¿Podemos escribir la palabra original POST-IT? Sí, pero tendrá que ser en minúscula y en cursiva.
La definición de la RAE para pósit es la siguiente: “Hoja pequeña de papel, empleada generalmente para escribir notas, con una franja autoadhesiva en el reverso, que permite pegarla y despegarla con facilidad”.
Francisco Martín Heredia, coordinador.