I
¿Sigues creyendo que Culpable es una historia que interesará al público? Sí, por supuesto.
¿Por? Porque muere Pedro Sánchez, el actual presidente de España.
¿Y? Que generará mucha curiosidad y morbo, que se traducirá en muchas ventas; sobre todo para quienes les tiene cierto rechazo, porque la verdad es que no es muy querido. Y está la trágica historia de amor de Izan e Inma, unos adolescentes incomprendidos y de una belleza maldita que enamorará a toda una generación.
Vale, me quedo con la primera parte de la anterior respuesta. ¿El que se le tenga rechazo, y me refiero al presidente, no se trasladará a la novela? No, porque muere siendo maldecido por Penélope y aparece en el cuerpo de ese joven y atractivo “neonazi” que trabaja de programador para Google; y quienes tengan un mínimo de RAM para procesar la naturaleza y enfoque de Culpable sabrán que es una parodia reflexiva.
¿Y los que admiran a Pedro S. Castejón? Supongo que habrá quienes sientan curiosidad, y por ese motivo lean la novela.
¿Hay otros motivos por los que merece la pena leer Culpable? Que nos introducimos en la CPU del actual presidente de España, con lo que sabremos sus pensamientos más íntimos y ocultos. Descubriremos, a través de confesiones, cuál es su verdadera visión de la vida, ahora que tiene una segunda oportunidad. Y estudiaremos su pensamiento filosófico y los motivos por lo que se siente arrepentido.
Vale, ahora, una pregunta de examen, ¿el argumento principal de Culpable es contrastable con la realidad? Sí, por el uso excesivo que le ha dado al avión presidencial y por sus aterciopeladas mentiras, su despotismo y contradicciones o ambición. Digamos que esas variables han sido los puntos de unión para conectar realidad y ficción.
¿Entonces certificas que Culpable es una historial verosímil? Sí, porque unos de los personajes principales de tinta y papel tiene su versión biológica, los acontecimientos narrados ocurren en tiempo real y los escenarios son reales: la Base Aérea de Cuatro Vientos, la Moncloa, el Congreso, el avión presidencial, las calles de la ciudad…
¿Y que muera el presidente y tenga una segunda oportunidad? Ese detalle de la novela entra en el área del misticismo y la religión.
¿Cuándo planificaste la macroestructura de la novela? Hace unos meses, cuando se hizo más compleja la narración. El problema, que no era sencillo, debía tener una solución para mejorar la experiencia de quien lea la novela.
II
Ahora una pregunta incómoda y necesaria, ¿el tono melancólico y poético de muchos de los párrafos que hay en los tres primeros capítulos, ¿no le romperá los esquemas a mucha gente? Sí, pero de eso se trata.
¿Por? Porque nunca hubiera escrito Culpable con una copia idéntica de tinta y papel a la del presidente real, para que apareciera en la novela. No sería coherente con la historia, y ya estamos muy saturados con el original.
Menos mal, ¿no? Se supone, y así ocurre, que el presidente, una vez que ha muerto y reaparece en el cuerpo de Izan, sufre una transformación positiva, al ir adquiriendo sus conocimientos, gustos literarios y una nueva percepción de la belleza y la culpabilidad.
¿Y es sincero consigo mismo? Sí, porque una tercera oportunidad no tendrá.
¿Qué significan en términos narrativos los tres primeros capítulos de Culpable? La superficie y cimientos desde donde se desarrollará la historia de Izan.
¿Cuáles son los párrafos que más te han gustado de esos tres primeros capítulos? La descripción del hotel y la Catedral de Almudena.
¿Y te ha costado mucho trabajar con el personaje de tinta y papel del presidente? Sí, porque hay que hacer un ejercicio de empatía que sobrepasa cualquier escala conocida. Y no, porque es parte de mi oficio, superar límites que creía imposibles.
Por tu respuesta, escribir Culpable habrá sido un reto que ha ido más allá de la literatura… La verdad es que sí, necesitaba estudiar la complejidad de la naturaleza humana; sus debilidades y argumentos, las creencias en las que se fundamenta la fe, el miedo, el desprecio y el odio, pero también la bondad, la venganza y la justicia.
Te habrás documentado para construir el personaje literario del presidente de España… Sí, pero llegó un momento que tuve que decir, hasta aquí, porque al final hubiera sido contraproducente.
III
Culpable es una novela muy urbana… Gracias a los personajes principales de Izan e Inma.
Y psicológica… Y también filosófica, sobre todo en los primeros capítulos cuando aparece Izan.
¿Y la parte más psicológica de la novela? Cuando vuelve a aparecer el presidente, y comienza a explicar lo que le ocurre desde que abre los ojos en la cama del hospital.
¿Es la parte más complicada de leer? Sí, porque son páginas muy íntimas y filosóficas, y hay que hacer una distinción entre el personaje real y el de la novela. En esos capítulos tenía que transmitir que ya no era la misma persona, por distintos motivos: el primero, que ha muerto y ha reaparecido en un cuerpo que no es el suyo. También porque hay una transformación de su identidad, al ir adquiriendo los recuerdos y conocimientos de Izan, su visión de la vida, la percepción que tienen de la belleza, la literatura, la música o el arte; su arrepentimiento y confesiones, el nuevo aspecto que tiene, sus miedos y dudas existenciales.
No sé cuál será la reacción de quienes lean esas páginas… Ya te aseguro que no les dejarán indiferente.
La mente humana es un tema muy interesante… Así es, y he intentado comprenderla y saber qué nos define.
Ya me acuerdo de algunos de los capítulos, que son escalofriantes por sus reflexiones y arrepentimientos… Es lo que tiene la culpabilidad de alguien que ha sido un déspota y manipulador con un poder absoluto y limitado.
El presidente de España es un personaje al que hay que tener vigilado… Pero nadie lo hace.
¿Y por qué es así? Esa pregunta me la he hecho muchas veces, y no tengo una repuesta. Supongo que será una suma negativa de rencor, envidia, simplicidad, limitaciones académicas y un profundo complejo de inferioridad; la de un hombre que se ha autoengañado y que se cree sus propias mentiras.
Pues a mí me vale tu respuesta… Pues si a ese “diagnóstico”, le sumas sus declaraciones, más mentiras y cambios de opinión, sus ignominiosos pactos o cuando ha acusado a periodistas y jueces por decir la verdad, tenemos a un hombre cínico y patético que no ha sabido reconocer que está fuera de los márgenes de la decencia.
¿Por qué? Para crear una distracción y que esa parte de la sociedad española, que es analfabeta, subvencionada y fanática, señalen a jueces y periodistas críticos contra el presidente y sus lacayos.
¿Distracción? Para que no se hablen de sus casos de corrupción, incluida las de Begoña Gómez, la esposa del presidente.
Es una vergüenza… En otras ocasiones ese ruido generado ha sido para ocultar los indultos a los políticos independentistas, que fueron condenados por el Tribunal Supremo; la aprobación de la Amnistía o la redacción de leyes para limitar el poder que deben tener periodistas, escritores y comunicadores digitales, y así perseguirles por sus ideas.
¿Y los derechos civiles? En España están desapareciendo.
Es una actitud muy peligrosa… Por eso decidí hace más de dos años escribir Culpable.
Ha sido un acto de venganza… Así es.
Y una burla… Y una provocación.
Muchos ciudadanos te lo agradecerán… Tengo que pensar que sí, porque van a comprobar que Culpable no está escrita desde el desprecio o el odio.
En resumen, después de tantas páginas que había leído, no creía que me volviera a impactar nada, hasta que apareció en escena Pedro… Los últimos capítulos de la novela son una parte muy íntima de la narración en la que se sincera consigo mismo y con el público, y llamará la atención de incluso los que más le adoran o detestan en la vida real.
Espero que sea verdad… Culpable es un ensayo y una obra de teatro que tiene el formato de novela. Quien lea esas páginas tiene que ser consciente de que es una historia ficticia, no un ensayo político. Y dejo constancia, que mi único propósito es ofrecer una historia entretenida, interesante, provocativa y que nos haga reflexionar.
Noly Salgado, editora.
Denia, 24 de abril de 2024
n