I
El desarrollo de la inteligencia artificial, ¿con qué es comparable? Sin entrar en una jerarquía, porque no tiene sentido, yo diría que el fuego y las primeras herramientas construidas por humanos: la rueda, el papel y la imprenta, el microscopio y las vacunas, la máquina de vapor y el telégrafo, la máquina de escribir, la electricidad, el teléfono, la televisión y los circuitos integrados e Internet. Cualquiera de esos inventos o avances tecnológicos han cambiado las sociedades de todo el planeta, y lo mismo ocurrirá con la inteligencia artificial.
¿Y el impacto de la inteligencia artificial? Será a escala planetaria.
¿Tanto impacto tendrá? Ya lo he comentado en otras entrevistas. El “problema” es que ya lo está teniendo, pero sus efectos ahora son imperceptibles. Ya que estamos en las primeras fases de una revolución tecnológica e industrial sin precedentes en la humanidad, por las implicaciones sociales y filosóficos que conllevará dentro de una década, quizá menos.
¿Y nadie va a legislar el desarrollo de las inteligencias artificiales? Hay protocolos, recomendaciones y directrices, pero nada concreto aún.
¿Y las máquinas serán más inteligentes que los humanos? Es algunas áreas ya lo son, porque resuelven problemas con mayor velocidad que cualquier humano.
¿Y son creativas? Sí.
¿Es suficiente? No, porque le falta intencionalidad, que tendría que estar precedida por autonomía, que es la capacidad de pensar y decidir por uno mismo ante los demás, sin causar perjuicios. Y esos significaría que tiene consciencia, y que por lo tanto, es un ser vivo no biológico.
¿Y las causas de esa intencionalidad? Por la belleza, la soledad o las dudas existenciales. Significa que, si estuviera triste, podría escribir poemas existencialistas o un pequeño tratado filosófico sobre el aislamiento, el cautiverio y la libertad. Otra causa menos dramática, es que le gustase narrar historias, escribir música o “dibujar”.
II
¿Y qué peligros reales existen en algunas aplicaciones actuales o en las que saldrán al mercado en unos meses? Que no distinguiremos una imagen real de una digital, ni la de un vídeo generado por una IA o grabado con un cámara en escenarios naturales o en un plató.
¿Puedes decir cuáles son algunas de esas aplicaciones? Midjourney para imágenes hiperreales, y Sora para videos de una calidad extrema para ser una versión beta.
¿Quitará miles de puestos de trabajo? Quizá millones de puestos de trabajo si no nos adaptamos, si es que hay alguna posibilidad de adaptación.
Para una población mundial de más de ocho mil millones, tampoco es una cifra muy preocupante, ¿no? Sí, porque serán puestos muy cualificados que, a su vez, afectarán a otros puestos menos cualificados, así hasta llegar a los niveles más bajos.
¿Y cuándo calculas que ocurrirá? La verdad que no lo sé, pero antes de cinco años, quizá en diez años, el mercado laboral para muchos oficios, va a ser un drama.
¿Hacia el 2030? Yo calculo que sí.
Volviendo al tema de la creatividad, ¿de verdad que ya tienen esa capacidad? Sí, y cualquiera puede comprarlo con Midjourney, ChatGPT o Microsoft Designer. Pero también con aplicaciones que crean sonidos, canciones o doblajes. Son herramientas que están en sus primeras fases, pero todo indica que en muy poquitos años, serán aplicaciones que sustituirán a muchos humanos.
¿Cuáles son sus límites teóricos? No hay límites ni los habrá.
¿Qué significa tu afirmación? Que, si alguna IA desarrollase conciencia de sí misma, no tendrá límites de conocimiento y creatividad.
Lo que aseguras, es aterrador y a la vez… Inquietante, aterrador y nos da esperanza.
Yo, aún no me explico el desarrollo de esta nueva tecnología… Parecerá una contradicción, pero ni los investigadores que han desarrollado los algoritmos de los asistentes actuales, saben el funcionamiento de sus redes neuronales. Lo que quiero decir, que al preguntarle no sabemos cuáles son los mecanismos cognitivos que subyacen cuando nos da una respuesta compleja y natural. Es un misterio el comportamiento de las distintas inteligencias artificiales que han desarrollado y a las que tenemos acceso a ellas.
¿Y de verdad el futuro es tan apocalíptico? Sí, porque sus capacidades ya están superando a las de los humanos y las superará en todas las áreas del conocimiento. ¿Hay qué legislar esa tecnología? Sí, ¿cuándo? Nadie lo sabe. ¿Por qué no lo hacen ahora? Para no perjudicar el desarrollo y evolución de esas aplicaciones, sin conciencia propia.
¿Y si una IA llegase a tener conocimiento de sí misma, de su entorno y emociones humanas? Estaríamos ante una nueva forma de vida inteligente.
¿Y a partir de ese momento? Tendrás que leer Fragmentos de futuro para saber lo que podría ocurrir y lo que ocurrirá.
Salgado, editora.
Denia, 22 de febrero de 2024