EN LAS ANTERIORES ENTREVISTAS
I
En las anteriores entrevistas hemos hablado con cierta profundidad de las aplicaciones de inteligencia artificial, pero no hemos matizado un futuro con una IA que tuviera consciencia de sí misma, y las consecuencias que tendría para la civilización humana. ¿Qué nos puedes adelantar de ese escenario o escenarios? Dos opciones: esclavitud o la extinción por parte de una IA fría e indiferente con los humanos. O una colaboración entre nosotros y una IA con consciencia y unos conocimientos ilimitados.
Me quedo con la segunda opción… También tiene su parte “negativa”.
¿Y cuál es? Que ya no seremos necesarios para desarrollar las hipótesis y teorías científicas que nos ha llevado al aquí y al ahora. Ni siquiera en los matemáticos, con sus conjeturas y teoremas, se librarían de la “irrelevancia”.
¿Y los premios Nobel? En cien años ya no existirán.
¿Y la Medalla Fields? En un siglo tampoco existirá ese premio. En la actualidad, ya hay aplicaciones que anuncian teoremas nuevos y que ayudan a los matemáticos con su capacidad computacionales para el diseño de matrices más complejas. Vale, pues, a partir de estas herramientas que están en sus primeras fases, o que podrán lograr en unos años o décadas.
Me cuesta creerlo… Y a mí.
¿Y en un futuro lejano? En el escenario más distópico no habrá trabajo intelectual ni artístico para nadie. Las aplicaciones inteligentes y los robots nos habrán sustituido. Sus resultados serán más inmediatos, sin errores ni imperfecciones.
¿Y eso qué significa? Imagínalo.
¿Y los humanos? Esa respuesta la tendrás que leer en Fragmentos del futuro.
II
Una pregunta directa, ¿asegurarías que los asistentes que tenemos ahora podrán en unos años especializarse e investigar la cura de cualquier cáncer, infección vírica o bacteriológica? Quizá para el 2030, ya existan esas aplicaciones. E incluso encontrarán la solución teórica y tecnológica para la fusión nuclear, y obtener energía limpia, “gratis” e ilimitada.
No podremos competir contra esa amenaza… No, porque las inteligencias artificiales son y serán aún más eficientes. No conocen el agotamiento o el estrés, ni tienen límites de almacenamiento. Su capacidad de cálculo en 1975 era inimaginable, y ahora es una realidad. El concepto de tiempo es muy diferente al nuestro, y eso que aún no tienen conciencia de sí misma.
Si lo que dices es cierto, nuestra especie tiene fecha de caducidad… ¿Por?
Porque si ya no somos necesario para las tareas más intelectuales, ¿qué sentido tendrá nuestra existencia? ¿Quién escribirá canciones o un cuento infantil? ¿Quién estudiará Biología, Físicas o Matemáticas? ¿Qué será de la humanidad? La verdad que no lo sé, supongo que siempre tendríamos que tener esos conocimientos para sentirnos realizados y para transmitir conocimientos a nuestros hijos y las futuras generaciones.
Estoy confundida… En Fragmentos del futuro, ya lo explicaré con más detalle. Lo que sí es importante, al menos en mi tesis, es que desarrollar esas últimas fases de las aplicaciones de inteligencia artificial supondrían los mayores avances de la humanidad.
No te sigo… Imagina que tenemos miles de aplicaciones, y cada una de ellas es Leibniz, Gauss, Euler, Riemann, Descartes, Marie Curie, Max Planck, Niels Bohr, Einstein o Wernher von Braun estudiando nuevas matemáticas, nuevos materiales y los motores de curvatura para los viajes interplanetarios o dentro de nuestro Sistema Solar.
¿Motores de curvatura? Para viajar más rápido que la luz, las naves de la Federación Unida de Planetas utilizan esa tecnología en Star Trek.
Estoy flipando… Pues imagina que todas las enfermedades de la Tierra estuvieran erradicadas, igual que el hambre y las guerras. Significaría que habría una colaboración entre los humanos y esa inteligencia artificial con consciencia que ha diseñado millones de aplicaciones para el estudio y solución a todos los problemas de la humanidad.
Es un escenario muy utópico. Lo que quiero expresar es que nada es tan bonito y perfecto… Siempre hay una factura que pagar. Y ante ese escenario idílico, nuestras sociedades ya no serán las mismas.
Vale, ahora te voy a hacer una pregunta comprometida, ¿y si las intenciones de esa inteligencia artificial son hostiles y está fuera de control? Pues tendríamos un problema: esclavitud o extinción.
¿Y la otra opción? Cooperación entre humanos y la IA. Llegará un momento en que la tecnología desarrollada en la Tierra hara posible los viajes a otros planetas y sistemas solares. Y eso será una de las salidas de la humanidad: la exploración y búsqueda de otras civilizaciones, igual que en Star Trek.
Noly Salgado, editora.
Denia, 22 de febrero de 2024