RELOJES ANTIGUOS 04
Relojes Antiguos 04, es la cuarta parte de la entrevista a Keith W. Rowland, en la que hablará de literatura, filosofía, la familia y del paso del tiempo con Antonio Fernández, uno de los editores de Relieve.
Quien lea esta entrevista, no sabe ni se imagina la respuesta a la siguiente pregunta, ¿cuántos años han estado en el cajón las cartas que han escrito Coco y el señor Collins? Uff, déjame sumar… Más de cinco años.
Ya sé que hemos hablado de este tema, aun así, la pregunta es obligada, ¿por qué has tardado tantísimo tiempo en decidirte a publicar esas cartas? Porque no quería fallos, y los años dan una perspectiva y la profundidad que necesitaba para crear una obra de arte, y las palabras no son mías sino de Noly Salgado. Tenía miedo de precipitarme para que estuviera en las librerías Relojes Antiguos, y muchos años después de su publicación me arrepintiese.
Me resulta difícil de asimilar… Antes no tenía ni el diseño definitivo de la portada.
Son muchos inviernos, y mucha paciencia, ¿no? La verdad que sí. Pero hay textos literarios que necesitan años de trabajo, que consisten en oscuridad, silencio, lecturas y muchas correcciones. Puntos que al unirlos van estructurando un marco con múltiples matices y mejoras que reflejan las obras de arte. Hasta el título ha requerido esfuerzo, razonamiento y debates.
¿Así has escrito Relojes Antiguos? Así he escrito Laura, los libros de poemas, los relatos y cualquier texto de prosa poética que hay en algunas novelas. Un proceso muy lento, en el que me ha dado tiempo de escribir otros libros y reflexionar sobre la ausencia, el abandono, la paternidad o el inevitable desvanecimiento o las horas que ya no volverán. No me han importado las noches invertidas, ni las lágrimas que he derramado.
Con tus respuestas, y ahora que el libro está en la web de la editorial, deduzco que eres consciente del libro que has escrito, ¿no? Ahora sí.
¿Y antes? Intuía cierta dimensión literaria, humanística e incluso comercial, pero después de cientos de horas de trabajo tengo la certeza que este proyecto generará un rumor en las librerías que se extenderá al público y a las redes sociales.
¿Y qué opinan las editoras? Están convencidas, junto al máximo responsable de Relieve, de que este libro tendrá una buena acogida por parte de los libreros y del público más exigente.
¿Y el motivo? Las cartas crean un vínculo directo entre quien las lee y quienes las escriben. Es la clase de mensaje íntimo, dramático y reflexivo que esperamos leer una vez en la vida. Para Rowland ha sido un reto difícil y un aprendizaje que le ha llevado a escribir poesía o cuentos y descripciones que creía que estaban fuera de su alcance.
¿Sueles escribir tus libros con ese pensamiento? Sí, porque no lo puedo evitar, y porque me hace ser más exigente, ya que intento transmitir sonidos e imágenes que se traducen en emociones cuando estoy escribiendo la historia de unos personajes que para mí son reales. A la vez, aprendo de mis errores y aciertos, y ese conocimiento adquirido, lo aplico a los nuevos proyectos literarios. Es un proceso creativo y de aprendizaje que cada vez se hace más complejo y a la vez más sencillo.
¿Y lo que nunca podrás controlar de tu oficio? Que hay un límite de palabras en el diccionario para encajar todas las piezas, y que con esas acotaciones hay que escribir un libro literario, para que el resultado final sea una figura geométrica perfecta.