Al leer Relojes Antiguos volví a llorar, y me dije que no era posible. Rowland ha tenido que firmar un contrato con Lucifer Morningstar para tener la capacidad emocional y literaria que le define, y escribir así historias tan tristes y conmovedoras. Nunca me lo ha negado ni confirmado. Ni me ha confesado por qué sufre y llora. Lo que sí es cierto es que tiene una capacidad inusual de unir palabras, que terminan en cuentos infantiles, poemas y libros de cartas. Por ese motivo, he escrito esta nota de prensa, para dejar constancia, que Relojes Antiguos será un clásico de la literatura española, que los alumnos estudiarán en los institutos y universidades. Por último, si llegáis a leer esas cartas, y os atrevéis, por favor, escribidme a lectores@editorialrelieve.com, para que compartáis vuestras experiencias conmigo.
Atentamente, Noly Salgado, editora.
Denia, 7 de febrero de 2024