Keith W. Rowland expone que la novela Culpable es una fábula urbana, cuya única función es el entretenimiento y proporcionar datos actualizados de lo que ha ocurrido en España, durante las últimas décadas. A partir de esa premisa, los dos protagonistas principales, Izan y el presidente, un mezquino sociópata con el mismo nombre que el verdadero Pedro S. Castejón; harán sus análisis para sacar conclusiones, que harían dimitir a cualquier político de un país decente.
Por lo tanto, la intención del autor nunca ha sido incitar al odio ni insinuar o inducir a que terceras personas tengan una actitud hostil o despreciativa hacia un “humilde” funcionario que se preocupa por el pueblo. La verdadera intencionalidad de Culpable es el entretenimiento y la crítica social, política y económica hacia quienes son los administradores de los recursos limitados, de los que dispone cualquier nación occidental.
Noly Salgado, editora.
Denia, 3 de noviembre de 2023