Escribir Relojes Antiguos ha sido un certificado en el que se expone que no soy un violento y peligroso neonazi, que asesina a políticos y abogados que han causado un daño irreparable a la sociedad. Por el contrario, soy más complejo y contradictorio, con mis matices y una percepción del arte, la filosofía y la justicia que hace de mí, un escritor que se ha adentrado de distintos géneros literarios. Espero que lean Relojes Antiguos, y se hagan preguntas y se emocionen. Que admitan que escribo libros literarios muy diferentes, y que esos contrastes son los que han enriquecido mis textos, a pesar de ser un nómada que teme la soledad.
Keith W. Rowland, autor de Corazones de madera y El pequeño Data.
Salamanca, 7 de febrero de 2024