La portada de Prohibido, suscitará debates, y hay quienes afirmarán, sin haberse leído la novela de Rowland, que esas páginas escritas son una apología al nazismo. Supongo que se basarán en la estética y el simbolismo de la portada (obviando el título que le acompaña). Aun así, desde editorial Relieve, reconocemos que una esvástica nazi siempre llama la atención; y más si tiene un diseño minimalista, visual y atractivo.
La decisión de ese boceto partiría de Rowland. Y reconozco que sería un acierto, aunque al principio me impactó ese símbolo nazi, en la portada de una de las novelas que íbamos a publicar en Relieve. Después de quedarme en silencio, parpadear en varias ocasiones y observar el trabajo de Rowland y de Matthew Evans, admití que era un acierto que excedía los límites literarios y del diseño gráfico.
Aun así, habrá quienes aseguren, sin haber tenido el libro entre sus manos, que Rowland es un neonazi, que defiende la supremacía blanca, y que la editorial es su plataforma y un vector del odio hacia colectivos minoritarios y vulnerables. Espero que no hagan el ridículo, y que al menos se lean el título, con la que el autor cierra la Trilogía de Izan.
Teresa Fuentes, editora.
Zaragoza, 7 de febrero de 2024