Muchos hombres y mujeres criticarán Mantis Religiosa, desde el laberinto de las emociones humanas, que se reducirá a un fanatismo incomprensible, cuando en teoría esos mismos hombres y mujeres defienden la libertad de expresión. Da igual que deje constancia y diga que la novela de Rowland es una ofrenda a la sociedad española y una burla a la clase política, o que las páginas escritas por el autor carecen de una maliciosa intencionalidad hacia Pablo Iglesias e Irene Montero. Los necios y los lacayos (sin importar las creencias políticas o religiosas que tengan) nunca razonarán ni admitirán las evidencias.
Juan José Escudero, analista.
Salamanca, 23 de abril de 2022