Muchos hombres y mujeres criticarán Culpabledesde el laberinto de las emociones humanas, reduciéndose a un fanatismo incomprensible, cuando en teoría esos mismos hombres y mujeres, defienden la libertad de expresión, y repudian el fascismo. Por lo tanto, da igual que deje constancia y diga que la novela de Rowland es una ofrenda a la sociedad española y una burla a la clase política; o que las páginas escritas por el autor, carecen de una maliciosa intencionalidad hacia el presidente de España, un tal Pedro S. Castejón. Los necios y los lacayos (sin importar las creencias políticas o religiosas que tengan) nunca razonarán ni admitirán las evidencias, ni que han sido estafados. Por el contrario, quienes sean libres, y decidan leer Culpable, disfrutarán de unas horas de agradable entretenimiento literario y escénico.
Juan José Escudero, analista.
Córdoba, 15 de noviembre de 2023