Por diferentes motivos, exigirán que se prohíba la venta de ¿Un piquito? Una reacción impropia e irracional de hombres y mujeres escandalizados que viven en Occidente y que, en teoría, defienden la libertad de expresión y los extensos márgenes que tienen escritores, músicos y otros artistas para crear obras y decir lo que piensan; siempre y cuando no contradigan el fanatismo y las diversas ideologías de la extrema izquierda. Por suerte, es un porcentaje ridículo de la sociedad, que lo único que hace es generar mucho ruido, y que nunca nos atemorizarán; ni Rowland dejará de escribir lo que les incomoda a unas desquiciadas y a unos afeminados intelectuales.
Juan José Escudero, analista.
Córdoba, 11 de febrero de 2024