El enfoque que Rowland ha impuesto para Culpable es un acierto. Y lo dice una mujer romántica a la que, para nada, le van los temas de política y los escenarios urbanos en los que se exponen una extrema violencia. Aun así, el autor ha logrado encajar todas las piezas para ofrecernos una historia en la que dos hombres están obligados a compartir el mismo cuerpo durante más horas y días de lo necesario, motivo suficiente para escribir sus diarios personales.
Hojas manuscritas que derivarán en una narración insólita y la vez verificable, que une diferentes estilos, lenguajes y voces narrativas o giros de guion, para conseguir el ritmo apropiado y un tono entre la melancolía y la reflexión para fotografiar una realidad cruel y en ocasiones bella, al describir a Inma más allá de la poesía o al confesar que Izan la ama hasta extremos irracionales. Por lo que certifico, que quienes lean Culpable quedarán atrapados en sus páginas y por personajes.
Alicia Bosch, fotógrafa y analista.
Cantabria, 7 de abril de 2024