El final de Culpable tenía ser continuista, pero a la vez “cerrado”. Después de los primeros capítulos de Herida, el enfoque y desarrollo de la trama se centra en el último año del instituto y cuando Izan e Inma están en la universidad. Esas páginas las he planificado así, porque necesitaba escribir la historia romántica, caótica y atormentada. Un chico y una chica de una belleza sobrenatural y con una inteligencia académica y habilidades sociales, muy por encima de la media; en las que descubriréis que son dos criaturas urbanas; pertenecen a un club de privilegiados que han sido maldecidos, por no obedecer las leyes escritas.
Por lo tanto, en Herida habrá reproches y silencios, habrá amor auténtico y pasión. Contemplaréis las lágrimas de Izan e Inma, y leeréis una carta de despedida, que muestra el arrepentimiento y el dolor, cuando dos personas que se han conectado, igual que dos piezas perfectas, se han amado con locura y más allá de los límites que establece la razón, se separan para siempre. Así que espero, que quienes lean Herida perciban que es una ampliación de algunos de los capítulos de Culpable.
Keith W. Rowland
Salamanca, 1 de febrero de 2024