En el futuro, Culpable será una novela que recordarán con nostalgia, para quienes se adentren en sus páginas hasta lugares íntimos o escenarios escalofriantes. Una novela que volverán a leer para reencontrarse con Izan e Inma, y presenciar esa historia de amor triste y sin límites que derivaría en una tragedia y en un viaje a través de un desierto de violencia, dudas y trampas que tan solo unos pocos hombres superarían en la Tierra.
Ahora pueden parecer pretenciosas mis palabras, pero mañana serán el débil eco de una premonición que escribo en esta reseña literaria. Y daré las gracias a Rowland y a los dioses cuantas veces sean necesarias, por su generosidad; ya que, sin esa ofrenda, mi nombre jamás hubiera sido recordado en los siglos venideros. Por lo tanto, lo mínimo que puedo hacer es mostrar mi gratitud y las lágrimas derramadas al haber leído unas de las páginas más agónicas que he tenido entre mis manos temblorosas. Un temor que apaciguaba con sonrisas de abnegación y respeto por el oficio milenario de narrar acontecimientos, que en un futuro muy lejano serán mitos y leyendas de hombres y mujeres que vivieron en la Tierra.
Noly Salgado, editora
Denia, 15 de abril de 2024