I
La evolución de Culpable ha sido inevitable. En los primeros meses del proyecto, iba a ser una novela sin muchas complicaciones, pero un exceso de cientos de páginas, hizo viable la trilogía de Izan. Y no ha sido por motivos comerciales ni exigencias de las editoras, sino por adentrarme en la historia hasta una profundidad desconocida. Y la verdad, ha merecido la pena escribir una trilogía que aún no está terminada.
El inicio de Culpable es un punto de referencia narrativo que se extenderá a unas mil páginas, o quizá más. Si así fuera, será el origen de una segunda trilogía. Dependerá de los lectores y las editoras. Tengo varias ideas para escribir otras mil páginas, incluso fuera de esa segunda trilogía. El título sería Tomas Falsas, un libro construido con los recortes de capítulos, descripciones que no aparecen en las novelas y una entrevista que iría al final. También incluiría anotaciones, páginas más técnicas o diálogos, que ahora no existen entre algunos de los personajes de la historia original.
II
La mañana de mi absurda y trágica muerte, tenía la certeza de que iba a ser el inicio de un fin de semana inolvidable, con una escort de lujo que medía un metro ochenta sin tacones. Esa es la frase con la que empezaría una de las aventuras literarias más urbanas y reales del catálogo de Relieve. Unas palabras entrelazadas, que, al leerlas, sorprendieron Noly Salgado, y seguro que en silencio pronunció una expresión que reflejaría sus ojos.
Y no les voy a engañar, tengo cierta facilidad para la escritura automática, pero encajar todas las piezas de la primera novela para encontrar el enfoque definitivo, tono y otras características de cada una de las páginas y capítulos, sería un trabajo muy complicado, aunque desde afuera, al leer los diarios de Izan y el presidente, parezca sencillo de escribir.
Aun así, no me ha importado invertir cientos de horas encerrado frente a un teclado y dos pantallas. ¿Qué autor se iba a negar a narrar la vida alternativa del actual presidente de España, entre la ironía, la crítica y el sarcasmo? Una historia con una trama inicial, que se extendió por escenarios urbanos, violencia o reflexiones, en el que hablo de conceptos universales: la familia y la amistad, la vida y la muerte, la justicia y la venganza, el amor y la soledad o la inocencia.
Una narración que enriquecería los conflictos y situaciones extremas que surgen entre los saltos temporales, los cambios de decorados, las distintas voces narrativas, descripciones muy detalladas, referencias culturales y el equilibrio entre un vocabulario sencillo y uno más literario, o la estructura de los párrafos y extensión de los capítulos, que complementan a un título más que simbólico y representativo, que calará en el colectivo de una sociedad adormecida y hastiada con la clase política que gestiona los escasos recursos económicos y naturales de España.
Por último, los tres vectores que más me asustaban por su diseño eran los siguientes: que la historia fuera coherente y muy entretenida, y que los personajes fueran muy reales, para que reflejasen sus temores e imperfecciones, sus deseos y miedos. Según la opinión de las editoras, he logrado transgredir los límites narrativos, utilizando las herramientas más antiguas y sofisticadas de un oficio milenario.
Keith W. Rowland
Salamanca, 3 de febrero de 2024