La prosa poética de Rowland alcanza su máximo esplendor con el capítulo nueve. Aun así, los párrafos que de esas dos páginas no entrañan una dificulta para quienes no están acostumbrados a leer poesía o a ir al teatro, ya que su técnica se basada en suaves y profundas pincelas que exponen un mensaje triste y de máxima expresión de la belleza al fotografiar a Inma. El autor de Culpable, a través de su mirada y de una admiración mística, ha descrito a una mujer que no existe en la Tierra; al menos yo nunca he conocido a ninguna mujer que posea esas características literarias y artísticas que trascienden a la razón humana.
María Isabel Vázquez, editora.
Cádiz, 5 de abril de 2024