A la firma de este documento, las correcciones de Culpable siguen siendo un trabajo invisible y complejo, con muchas capas que se superponen y entrelazan a los gustos literarios, conocimientos teóricos y a la percepción personal de quien lea y analice los textos de Rowland. Una tinta y hojas que demuestran una visión de la vida y de su oficio que, en muy pocas ocasiones, las he identificado en otros escritores y poetisas.
Por lo tanto, quien acepte la responsabilidad de pertenecer a nuestro taller literario y mejorar la novela que en unos meses vamos a publicar, deberá admitir que es un compromiso y una deuda que adquiere con Relieve y el autor, y que va más allá de la firma de un documento que determina las condiciones formales y el pago económico.
Hasta la firma de estas explicaciones, la novela ya ha sido leía y corregida por el núcleo interno de Relieve. Y volveremos a leer las páginas de Rowland. Nuestras aportaciones han sido valiosas. Algunas de esas indicaciones serán muy sutiles y otras más directas. Son cambios necesarios para pulir cada página y capítulo de una novela que de la que hablarán dentro y fuera de nuestras fronteras. El ruido que vamos a generar, producirá un eco inevitable, que rebotará en distintas ciudades y librarías de otros países. Y no por su trasfondo político, y porque el presidente de España es una copia mejorada en Culpable, sino por la calidad literaria de la novela que ha escrito Rowland.
Antonio Fernández, editor
Granada, 1 de febrero de 2024