LOS PRIMEROS PÁRRAFOS

Los primeros párrafos de Culpable No recuerdo el día exacto ni la hora en el que escribí el inicio de esa frase, donde el presidente de España confiesa que está muerto, y de la que hago un copia y pega: La mañana de mi absurda y trágica muerte, tenía la certeza de que iba a ser el inicio de un fin de semana inolvidable, con una escort de lujo que medía un metro ochenta sin tacones.

Pero lo que sí conservo es el eco de esa euforia que me invadiría, al tener la certeza de que esas palabras provocadoras incitaban a la lectura de una historia urbana e inolvidable. Era una frase magnética que atraparía a cualquier lector con independencia de su ideología y prejuicios. Palabras que abren una puerta a un ecosistema de calles, áticos de lujos, locales de copa, edificios abandonados, y de una profundidad psicológica que sorprenderá hasta a los más reacios y escépticos.

También mantengo en mi memoria, aquellos latidos de mi corazón y el ángulo exacto de las manos sobre el teclado. Era consciente del trabajo que me llevaría Culpable. Tenía una sensación de felicidad, miedo y prisas por escribir. Y así lo hice. A partir de ese momento de orden y caos, terminé el primer párrafo, y lo leería una y otra vez. No para recrearme, sino para certificar que era real lo que estaba ocurriendo. Pues tenía la sensación de ser un adolescente que iniciaba un trabajo del instituto que estaría muy bien redactado.

Después de esas lecturas y con los fotogramas que había procesado en los minutos previos a escribir la primera frase de Culpable, identifiqué el enfoque y tono que tendría la novela. Y aunque es cierto que las páginas han sufrido alteraciones narrativas y muchas correcciones, también las he enriquecido con la descripción de escenarios y acontecimientos violentos, referencias culturales y nuevos personajes.

Y un apunte, la esencia de los primeros capítulos se mantiene en los tres libros de la trilogía. Un trabajo creativo que ha excedido cualquier cálculo temporal y número de páginas, con búsqueda de fuentes, lecturas de cientos de artículos de prensa y de blog de historia y psicología. La idea original era escribir un solo libro, pero una vez más, se ha transformado en una narración más extensa y compleja, de aquellas estimaciones de enero de 2022.

Por lo tanto, Culpable es una historia entretenida y asombrosa. Íntima, dramática y reflexiva, que desde la ironía y el tormento que sufren los personajes principales, he logrado presentar sus vidas opuestas, en el que, por motivos muy diferentes, divergen en un punto sombrío y escalofriante. A partir de ese instante, el conflicto será inevitable, y la solución no le agradará al más perjudicado.

Keith W. Rowland

Salamanca, 19 de enero de 2024

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