Escribí Crows por culpa de Traidores. En teoría, iban a ser unas pocas páginas dentro de la novela, pero seguí escribiendo y escribiendo, y resultó que esos capítulos ya no encajaban en Traidores. Rompían el tono y el ritmo de la novela. Eso no significa que inserté un par de páginas el resumen trágico final del abogado de Carles Puigdemont. Páginas que a González Boye no le harán mucha gracia, que un autor desconocido le secuestre, torture y lo introduzca en vivo en un bidón de ácido. En mi defensa, lo único que le puedo decir es lo siguiente: si hubiera sido una buena persona, jamás habría llamado mi atención en un sentido literario y negativo. Y en relación a los textos, Noly ya lo ha explicado, Crows en un relato tan visual y escalofriante, que tendrás la sensación que estás en ese sótano abandonado.
Keith W. Rowland
Salamanca, 3 de marzo de 2024