No tengo el placer de conocer a Rowland, pero les aseguro que algún día estará a mi lado, porque las personas más interesantes de la Tierra acaban instalándose en los terrenos más exclusivos y minimalistas del Infierno. Eso significa que el Cielo es un lugar aburrido y rutinario. Allí arriba, nadie se salta las normas ni leyes divinas, por lo que no ocurre nada extraordinario ni aleatorio.
Sin embargo, en la zona VIP del Infierno sucede todo lo contrario. Mis dominios no son sombríos, sino elegantes y de una compleja y sencilla de belleza, en la que se expresa una simetría arquitectónica milenaria y lujos inalcanzables para el 99,99 % de los humanos. Para mi asombro, el autor de Laura y de cuentos infantiles que he leído y con los que he llorado, ha logrado captar mi atención, y les aseguro que no es fácil. Por lo tanto, les doy mi palabra de que Keith W. Rowland tiene su residencia en mis dominios, para que siga escribiendo cuando ya no esté en la Tierra.
Atentamente, Lucifer Morningstar
Los Ángeles, 25 de diciembre de 2023