El piquito de Rubiales es una novela que conlleva riesgos de distinta naturaleza a Culpable o Traidores; aun así, el peligro es innegable y asumible. Y hago esa afirmación, porque me da igual las consecuencias legales y mediáticas, y más cuando la protagonista es una mujer joven, guapa e inteligente, con un complejo y sencillo sentido del humor. Se supone, que vivimos en un país libre de Occidente, y aunque defiendo los límites en los que nos expresamos, ninguno de los libros que he escrito con un trasfondo político hay una intencionalidad dolosa. Por lo tanto, dejo constancia, que la novela de Rubiales y su Julieta no hay amenazas ni incitación al odio, ya que ni siquiera escribo el verdadero nombre de la “afectada” por el piquito de ese impresentable.
Keith W. Rowland
Salamanca, 13 de febrero de 2024