En una reseña para Traidores señalo que nadie podía negar que, desde una perspectiva sociológica y política, estamos viviendo años intensos y momentos surrealistas que, traspasan los límites de la decencia, en países con una democracia real. Una reflexión acertada y compartida por millones de ciudadanos en España. Aun así, no hay mecanismos legales, para expulsar fuera del sistema público a todas esas ratas que nos está llevando a la ruina económica, cultural y ética.
Pero Rowland, al menos, me ha demostrado su atrevimiento y valentía. Ha escrito Crows, un relato terrorífico de extrema violencia, en la que secuestran, torturan e introducen en un bidón de ácido al abogado de Carles Puigdemont. En Traidores, envenenan a Carles Puigdemont. En Mantis Religiosa, a Pablo Iglesias lo han “matado”. En Culpable, el presidente de España, Pedro S. Castejón, fallece en un accidente de avión. Y ahora, en ¿Un piquito? Nos muestra una vez más, que es un renegado y un héroe literario; que a través de la ironía y el racionalismo, nos ofrece una teatro para que el público se entretenga, y durante unas horas, se olvide de sus problemas y de quienes los causan.
Anabel Centeno, analista y correctora.
Toledo, 7 de febrero de 2024