Hace unos días, recibí noticias de Noly. Y juro por mi hijo pequeño que, debido a la confusión del correo electrónico que hablaba de una nueva novela, creía que se reía de mí. La forma era la de un telegrama enigmático e inverosímil: Rowland la ha vuelto a liar. Tiene en su cabecita otra novela que va a ser brutal. La historia está basada en el piquito de Rubiales y la Hermosa, en agosto de 2023 cuando ganaron el mundial femenino de futbol.
Leí ese párrafo que ahora está en cursiva, al menos cinco veces, y me dije que me estaba vacilando. Noly es menos formal que Teresa, eso significa que no esperaría un mensaje de Noly que indicase, que Rowland estaba en un nuevo proyecto, cuando aún quedan las últimas correcciones de Culpable. Le escribí un WhatsApp, y la respuesta, una vez más, sería corta e incisiva: Te hemos enviado la portada completa de la nueva novela de Rowland. Y los primeros párrafos del primer capítulo. Así sabrás el enfoque y el tono, el resto de las páginas son folios en blanco.
Mis pómulos enrojecieron. Qué vergüenza. En silencio caminé hacia la zona de trabajo. A esas horas no había nadie en casa, y encendí la pantalla. En menos de un minuto estaba leyendo la ficha técnica de la novela, Vi las imágenes de las protagonistas de la novela, y leí los primeros párrafos; sonreí y negué en silencio. Me dije que Rowland debía ser la persona más atípica, valiente e insensata, y a la vez racional y creativa de la Tierra; con ese estilo magnético, que te atrapa desde las primeras palabras y frases, y ya no puedes dejar de leer.
Alicia Bosch, fotógrafa y analista.
Cantabria, 13 de febrero de 2024